¿Qué son las emociones?
- Ana Cristina Zamora
- 6 ene 2021
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 13 ene 2021
¿Sabías que las emociones dirigen nuestros pensamientos y comportamientos?
El neurocientífico Antonio Damasio describe a las emociones como reacciones corporales a estímulos que son automáticas e inconscientes. Cuando sentimos miedo, el corazón late de prisa y nos sudan las manos, de la misma manera que con la tristeza sentimos el cuerpo pesado, el pecho oprimido. Estas respuestas se interpretan en el cerebro y se etiquetan como sentimientos. Algunas emociones se vuelven conscientes y otras no, sin embargo siempre están activándose ya que somos seres totalmente emocionales. Las emociones nos permiten aprender y etiquetar nuestras experiencias de vida como positivas o negativas. De esta manera somos más eficientes en la toma de decisiones en nuestra vida cotidiana. La expresión "me late" es acertada en que cuando elegimos algo, son las emociones las que dirigen la toma de decisiones.
En términos neurobiológicos la relación entre la razón y las emociones se ha estudiado específicamente. El lóbulo prefrontal en la corteza de nuestro cerebro es el área detrás de nuestra frente que es la responsable de la toma de decisiones. Así mismo el sistema límbico en el centro del cerebro es el que procesa las emociones. El sistema límbico tiene conexiones directas al cuerpo en donde se viven las emociones. Existen conexiones neurológicas entre el lóbulo prefrontal y el sistema límbico, que cuando se dañan (como en personas que han sufrido lesiones en la frente por accidentes automovilísticos), se manifiesta la lesión en la incapacidad para tomar decisiones en la vida.
Las emociones también dirigen nuestros comportamientos. Si tenemos un recuerdo de un evento negativo, cuando existan estímulos que activen inconscientemente esos recuerdos, tendremos comportamientos de evitación, como podría ser no hacer un trabajo, tarea, etc. Así mismo cuando tenemos experiencias positivas, los recuerdos se marcan con estas emociones y buscaremos repetir esos comportamientos que nos llevan a volver a experimentarlo, cuando tenemos momentos agradables con alguien los volveremos a buscar.
Sin embargo las emociones, pensamientos y comportamientos son complejos, contextuales y en muchos casos inconscientes, por lo que la práctica de la meditación nos permite ejercitar la conciencia de nuestros estados para vivir mejor. Cuando empezamos a hacer consciencia de nuestros estados emocionales, podemos aprender a regularlos, aprovecharlos para dirigir nuestros comportamientos y entender nuestras motivaciones y las de los demás.
Te recomiendo que leas y veas las publicaciones de Antonio Damasio, neurocientìfico que desarrolla estas ideas más a fondo.

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