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¿Cómo influye el vínculo con los padres en las relaciones adultas?

Actualizado: 7 feb 2024

La manera en la que nos relacionamos como adultos está profundamente influenciada por nuestras primeras experiencias de apego durante la infancia. La psicóloga del desarrollo, Mary Ainsworth, realizó importantes contribuciones al campo de la teoría del apego a través de su investigación sobre los estilos de apego infantil. La teoría del apego, descrita por el psicólogo británico John Bowlby, sostiene que los bebés buscan instintivamente la proximidad de un cuidador como medio de seguridad emocional y física. Este vínculo entre el cuidador y el bebé juega un papel crucial en el desarrollo socioemocional general del niño.

La contribución más influyente de Mary Ainsworth a la teoría del apego fue el desarrollo del experimento de la "Situación Extraña". Este estudio observacional realizado en un ambiente controlado implicaba una serie de separaciones y reuniones entre un bebé y su cuidador. Ainsworth observó y clasificó las respuestas de los bebés en distintos estilos de apego basados en sus comportamientos durante estas interacciones.

Los estilos de apego que describió fueron:

1. Apego seguro:

Los bebés con estilos de apego seguro se sienten confiados y seguros en presencia de su cuidador. Exploran activamente su entorno, buscando consuelo y seguridad de su cuidador cuando lo necesitan. Los bebés con apego seguro muestran angustia cuando se separan de su cuidador y buscan proximidad al reunirse. Como adultos, las personas con estilos de apego seguro tienden a tener relaciones de confianza, apoyo y satisfacción.

2. Apego ansioso-ambivalente:

Los bebés con estilos de apego ansioso-ambivalente muestran altos niveles de angustia cuando se separan de su cuidador. Sin embargo, al reunirse, muestran una mezcla de necesidad de contacto y resistencia, a menudo buscando contacto mientras expresan ira o resistencia. Los adultos con estilos de apego ansioso-ambivalente pueden tener dificultades con la inseguridad, exhibir altos niveles de dependencia y experimentar dificultades de confianza en sí mismo y los demás en las relaciones interpersonales.

3. Apego evitativo:

Los bebés con estilos de apego evitativo a menudo parecen indiferentes o distantes cuando se separan de su cuidador. Pueden evitar activamente o ignorar al cuidador al reunirse. Estos bebés pueden haber aprendido a reprimir sus necesidades de apego debido a una crianza inconsistente o poco receptiva. Los adultos con estilos de apego evitativo pueden mostrar distancia emocional, miedo a la intimidad y dificultad para formar relaciones cercanas.

4. Apego desorganizado:

Ainsworth posteriormente introdujo un cuarto estilo de apego conocido como apego desorganizado. Los bebés con estilos de apego desorganizado muestran comportamientos inconsistentes y contradictorios. Pueden mostrar respuestas desorientadas o confusas durante la Situación Extraña, a menudo como resultado de experiencias de trauma o cuidado abusivo. El impacto del apego desorganizado en los estilos de relación en adultos puede manifestarse como trauma no resuelto, dificultades en la regulación emocional y desafíos para formar relaciones estables.

Los estilos de apego establecidos durante la infancia continúan moldeando nuestra dinámica de relaciones a lo largo de nuestras vidas. Los adultos que experimentaron un apego seguro en la infancia a menudo forman relaciones saludables, equilibradas y seguras, caracterizadas por la confianza, la comunicación efectiva y el apoyo emocional.

Por otro lado, las personas con estilos de apego ansioso-ambivalentes pueden mostrar dependencia, celos y una necesidad constante de asegurarse en sus relaciones adultas. Pueden tener dificultades con el miedo al abandono y mantener la estabilidad emocional.

Los adultos con estilos de apego evitativo tienden a priorizar la independencia y la autosuficiencia, evitando a menudo la intimidad emocional y el compromiso. Pueden tener dificultades para expresar emociones y mantener relaciones a largo plazo y significativas.

Si bien los estilos de apego establecidos en la infancia pueden influir en los patrones de relación de los adultos, es importante tener en cuenta que no son determinantes. Con introspección, así como con acompañamiento psicoterapéutico, se puede trabajar para desarrollar formas de relacionarse mejor integradas para una vida más estable y con salud mental.

La investigación de Mary Ainsworth ha proporcionado información valiosa para comprender cómo nuestras experiencias tempranas moldean nuestros estilos de relación como adultos. Los estilos de apego seguros, ansioso-ambivalentes, evitativos y desorganizados establecidos durante la infancia continúan influyendo en nuestras relaciones, afectando nuestra capacidad para confiar, formar conexiones profundas y mantener el bienestar emocional. Al reconocer y comprender nuestro estilo de apego, podemos navegar nuestras relaciones de manera más efectiva y trabajar hacia el desarrollo de conexiones más saludables y satisfactorias con los demás.

Si buscas apoyo para desarrollar tus habilidades para relacionarte con tu pareja, tus hijos, amigos o colegas, no dudes en escribirme a contacto@psych4.life



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